White Russian & Blue Lines

miércoles, julio 21, 2010


El sonido del bajo

Anoche le contaba a J. lo feliz y estresada que me imaginaba a mi amiga K. a unas semanas de su matrimonio. Se lo decía porque comparto un poco ese estrés y felicidad al saber que se acercan su boda, su brunch y varias despedidas de soltera que le vienen organizando sus amigas del trabajo y de la universidad. J. me decía que en el caso de los hombres no hay muchas de esas reuniones previas. Esto último es verdad. Salvo la despedida de soltero, el novio y sus amigos no tienen mayores complicaciones. Creo que así esperan más tranquilos esa fecha tan especial.

Unos minutos después y para calmar tantos pensamientos, J. acertó una vez más con la música. Eligió una salsa de Frankie Ruiz y una balada del brasileño Nilton Cesar. En ambos temas así como en el Clock Radio de los Action Figure Party me enseñó a reconocer el sonido que hace el bajo. Con su mano sobre la mía y esta encima de su corazón.


El bajo Hofner

Etiquetas: , , ,

viernes, julio 09, 2010


Orangettes

Mañana es cumpleaños de mi mamá. Para almorzar tendremos un delicioso puré de espinacas acompañado de un jugoso bistec y un caldo de gallina, perfecto para contrarrestar el molesto frío del invierno. Hace un par de días mi mami se cortó el cabello y ahora está eligiendo el color de su tinte. Me gusta verla de buen humor, reír con las bromas de su nieta y sonrojarse con los piropos que le hacemos con mi hermana. Ella aún no sabe qué torta de cumpleaños tendrá mañana, pero yo estuve buscando algún postre rico para sorprenderla.

En los últimos meses mi afición por la repostería ha crecido y es probable que se lo deba a mi mamá. Nadie como ella para preparar el pie de manzana y tener la paciencia para dejar que su pequeña hija la “ayude” con la masa (me encantaba tener las manos enharinadas, tomar el rodillo y después de haberla hecho un bollito amasar la masa). Fueron varias las veces que probé un poco del relleno, el más delicioso puré de manzanas que recuerdo. Tampoco puedo olvidar el incidente del bizcochuelo de naranja para mi madrina. Mi mamá había sacado del horno un bizcocho hermoso y grande, y yo lo había probado sin poder resistirme. Después de su llamada de atención me llenó de besos para agradecerme que lo hubiera probado antes de llevárselo de regalo a mi madrina. En el apuro había confundido la bolsita de polvo de hornear con la de sal y por eso el bizcocho tenía tanto volumen. La anécdota se repartió después por doquier entre toda la familia. Tal vez desde entonces la repostería se convirtió en uno de mis hobbies favoritos.

La receta que encontré se llama Orangettes. En francés se les dice así a las cáscaras de naranja cubiertas por un baño de chocolate confitado. ¿Les suena rico? Yo estoy imaginando mi cara y la de los demás al probarlas. ¿Le gustarán las Orangettes a mi adorado J.? Puede que la primera se la dé a probar con los ojos cerrados, así la sorpresa es aún mayor.

¿Cómo se hacen las Orangettes?

Corte las puntas de las naranjas y retire las cáscaras.


Corte las cáscaras en tiras finas y recorte los bordes.

En una olla de tamaño mediano, coloque las cáscaras en agua hirviendo y escalde durante unos minutos. Enjuague las cáscaras y repita este proceso una segunda vez. Esto se hace para eliminar el amargor de la cáscara.

Prepare el caramelo mediante la combinación de 8 onzas de agua con 8 onzas de azúcar en una cacerola. Lleve el almíbar a fuego lento, coloque las cáscaras en la olla y cocine a fuego lento durante 1 hora. Una vez que las cáscaras se han cocinado, retírelas de la olla y colóquelas sobre una rejilla para enfriar y escurrir.

Derrita el chocolate oscuro (16 onzas) en una caldera resistente. Sumerja las cáscaras de naranja confitadas en el chocolate, retírelas rápidamente y deje que se enfríen sobre papel pergamino.

Voilá! :-)



Etiquetas: , , , ,

lunes, julio 05, 2010


Tiempo de bodas

Dos de mis amigas más queridas se casan en agosto. Lo harán el mismo día aunque en ciudades diferentes. La boda religiosa de Karina y Pedro se celebrará en la Iglesia Virgen del Pilar de San Isidro, mientras que la unión de Mariana y Christian tendrá lugar en la Casa Éconiche de Cantley, en la ciudad de Québec. De los dos enlaces solo podré asistir al primero, pero para fortuna de sus amigos, Mariana hará en septiembre una fiesta para quienes no pudimos viajar a Canadá.

Resuelto ese pequeño detalle, la emoción por asistir a los dos matrimonios continúa intacta y es aún mayor cuando pienso en lo especial que será ese día para los novios. Cuando tus amigos anuncian su casamiento, la noticia causa un revuelo de felicidad alrededor de la pareja y los invitados. Piensas en lo especial de la fecha, en lo cercana que está, en el regalo a los novios, en el vestido que elegirás, y si eres elegida testigo del enlace religioso, el día de la boda se convierte en el más importante por llegar.

Estar al tanto de los preparativos de Kary me hace admirarla. Admiro lo organizada que está siendo al dedicarle tiempo a su matrimonio, al trabajo y a su familia. Debe ser -como dice ella- que repartir las tareas con tu pareja resulta de gran ayuda ¿Lo haremos igual de bien? Supongo que sí. Presumo que leer sobre bodas y escuchar sobre las experiencias de otras parejas también ayudará. Por eso, y porque también sueño con los preparativos de mi propia boda es que elegí fotografías que me fascinaron desde el momento en que las vi. (Continuará)

En la ciudad o...


en el campo...


... un momento para los dos.

Etiquetas: , , , , ,