
domingo, diciembre 24, 2006


miércoles, diciembre 06, 2006

Dicen que recordar es volver a vivir. Y aunque no suelo quedarme aferrada a los recuerdos (a menos que de ex profeso quiera hacerlo y se trate de recuerdos bonitos), esta vez lo haré porque la ocasión lo amerita. Me refiero al día en que el piloto más joven de la Fórmula 1, el que le devolvió todo el brío y fuerza a la escudería RENAULT, mi querido Fernando Alonso, se hizo del título de la F1. Fue durante el mes de octubre, durante el circuito de Interlagos, en Brasil. Y aunque, quizás, sirvió de mucho que en la carrera anterior la estrella de la Ferrari, Michael Schumacher, sufriera un percance con su vehículo, lo cierto es que el destino favoreció con total justicia al asturiano. El día de la competencia acabé con todas las bolsitas de maní salado con pasas que habían en la alacena de mi casa. Me dio tanta sed que al igual que los vehículos, mi garganta pedía entrar a los Pits. Finalmente, faltando poco menos de seis vueltas y con una temperatura de más de 30°C en la pista, el gran Schumi quedaba cuarto pese a hacer su último esfuerzo para pasar a Raikkonen. Mientras tanto, el primer lugar era para un desbordante Felipe Massa, el brasileño que al momento de ver ondear la bandera imaginó a Senna haciéndose cómplice de su triunfo. Y si bien Fernando Alonso quedó en la segunda posición, el puntaje final de 134 puntos le fue suficiente para que se alzara con el TÍTULO. ¡Bravo, campeón! UN NUEVO TIEMPO HA EMPEZADO. El tuyo y el de Mc Laren, celebrando una nueva victoria tuya.
Esta crónica no estaría completa sin un enlace alusivo a la carrera de este genial piloto. Así que yo no podría estar más de acuerdo con el video que escogió mi amigo José Sebastián, también seguidor de la F1 y, sin duda, un apasionado del fútbol como pocos.
Para ver el video pulsa aquí: http://www.youtube.com/watch?v=8qPp8Lx70DM