La eternidad y un día

(Mia aioniotita kai mia mera)

Dir.: Theo Angelopoulos

"¡Ah, Aléxandre!
Si yo pudiera creer por un momento
yo me derritiría en lágrima".

"Una vez te pregunté cuánto tiempo tendría el mañana
y tú dijiste: una eternidad y un día".

Aléxandre (Bruno Ganz), un viejo escritor, se dispone a vivir el último día de su vida. Sin presente bajo sus pies, ni tiempo por delante, se adentra en la jornada sumergiéndose en sus recuerdos. Este tiempo suspendido que tiene lugar en la memoria del escritor, se ve interpelado por la presencia de un niño albanés, sin patria ni hogar, que se convertirá en su compañero en el viaje hacia la eternidad, a través de los confines de un día.

Aléxandre caminando por la playa (L’eternitá e un giorno)



Música de Eleni Karaindrou