A hard day's night

Seguro que ninguno de los cinco Beatles imaginó lo apropiado de este tema a estas horas de la tarde. Hoy la oficina cambió una vez más de lugar. Estoy en otra máquina, no tiene Windows XP, el messenger es el 6.2, el teclado es otro, no tiene mouse óptico, tiene un Photoshop versión 5.5 y un Adobe Illustrator que aún no entiendo bien qué hace instalado aquí (mi otra PC no tenía). Tampoco hay Outlook (me dicen que por el momento puedo revisar mi correo desde la página web). O.k, a estas alturas debería pensar en comprar una carpa. En ella trasladaría todas mis cosas. Ya se han ido casi todos. De mis antiguos compañeros de Imagen se fueron Susy y ahora está por irse uno más. Dice que renunciará a la chamba el viernes. Es inevitable sentirse triste en estos días. Y lo curioso es que vienen los días de Fiestas Patrias. Recuerdo que estos meses eran los mejores meses del año para mí. No me importaba soportar el frío porque sabía que la primavera siempre me aguardaba al terminar agosto y empezar setiembre. Una compañera de sitio me dice que tome un chocolate caliente. ¿Y si lo acompaño con donuts?